
¿Cómo nace un mapa de energía?
A partir del plano de la vivienda y los grados exactos de la fachada, se distribuye el tipo de energía que hay en cada punto cardinal y secundario.
Para saber qué energía recae en cada punto, hay que hacer una sencilla secuencia numérica que sigue siempre el mismo patrón, para delante o para atrás, la mayor dificultad suele ser en qué punto se empieza la cuenta, y para ello es imprescindible saber el año de edificación de la casa, local, fábrica o apartamento. Otra dificultad añadida la tenemos en las ciudades debido a la contaminación electromagnética, que hace fluctuar la brújula a la hora de la medición.
En su esencia sería como el código binario 1-0-1-0-1 o si-no-si-no o como nos gusta llamarlo a nosotros yin-yang-yin-yang y de cómo interactúan estas dos fuerzas que todo lo son.
Cuando hablamos de Feng Shui Tradicional Chino, hablamos de energía que impregna y da carácter a la vivienda, pues bien, el carácter de un espacio, viene determinado por una fuerza yang que se une a una fuerza yin y el espacio de tiempo en el que se encuentran.
El resultado es que hay viviendas, oficinas o comercios favorables y otros que no lo son. Hay situaciones que tienen arreglo y otras que no. Aunque lo ideal es plantearse construir una vivienda teniendo en cuenta ciertos «mínimos imprescindibles» para el bienestar.
Así de sencillo y así de extraordinario es el mundo del Feng Shui Tradicional.
Lors Pascual